martes, 10 de febrero de 2015

Lineas / Linien [130914]


“Por la época en que estudiaba segundo o tercero en el colegio de niñas, nos preguntaron en un examen de gramática inglesa la voz activa y pasiva de los verbos. Golpear, ser golpeado; ver, ser visto. Entre muchos ejemplos de esa índole, brillaba esta pareja de palabras: amar, ser amado. Mientras cada alumna examinaba las preguntas meditando con atención y chupando la punta del lápiz, una de ellas, no sin malicia, hizo circular un trozo de papel, y la chica que estaba detrás de mí me lo pasó. Cuando lo tuve ante los ojos, me topé con la siguiente pregunta: «¿Deseas amar? ¿Deseas ser amada?» Y bajo las palabras «deseas ser amada» aparecían numerosos círculos trazados con tinta, con lápiz azul o rojo. En cambio, bajo las palabras «deseas amar» no figuraba ningún signo. No me erigí en excepción, y añadí un círculo más debajo de  «deseas ser amada». Aun a los dieciséis o diecisiete años, pese a no acabar de saber en qué consiste «amar» o «ser amada», las mujeres parecemos conocer ya por instinto la dicha de ser amadas.
     Pero, durante aquel examen, la alumna sentada a mi lado cogió el papel, le echó un vistazo y, sin vacilar, trazó un gran círculo, apretando bien el lápiz, en el sitio en que no figuraba ningún signo. Ella deseaba amar.”

“La escopeta de caza”
Yasushi Inoué